西班牙语阅读:金陵十三钗(14)
故事简介:1937年南京沦陷,只有一座天主教堂暂时未被占领,教会学校女学生、秦淮河畔风尘女子、军人和伤兵,还有一个美国人约翰,都先后进了教堂,在 这个相对封闭的空间里,他们共同面对一场生死浩 劫,产生了各种各样奇妙的感情。然而,教堂也不是永远的净土,暂时的宁静很快被打破——日军冲进教堂并且发现了女学生,殊死抵抗的军人在千钧一发之际开枪 救女学生,英勇牺牲。后来,日军 又强征女学生去庆功会为日军表演节目,谁都知道,这将是一条凶多吉少的不归路。女学生们不甘被日军凌辱,准备集体自杀,却被以玉墨为首的妓女们救下。最 后,这13个平日里被视为下贱的风尘 女子,在侵略者丧失人性的屠刀前,激发了侠义血性,她们身披唱诗袍,怀揣剪刀,代替教堂里的女学生,去赴一场悲壮的死亡之约……
—Bueno, pues dos días. Mientras tanto, pueden establecerse en el sótano.
Nada más decirlo, el padre Engelmann se dio la vuelta y se encaminó hacia su vivienda. Ya había anunciado su decisión y no había lugar a discusiones.
—¡Padre, no estoy de acuerdo! —le gritó Fabio a su espalda.
El padre Engelmann se detuvo y se giró. Llevando de nuevo su cortesía a la exageración, le contestó:
—Ya sé que no estás de acuerdo —le respondió con frialdad. Acto seguido, se dio otra vez la vuelta y se marchó.
Lo que no había dicho había sonado más claro que lo que había dicho: «¿Y qué si no lo estás?». Resultaba muy difícil seguir desafiándole ante tan educada demostración de superioridad y autoridad. En su trato con los chinos Fabio no era diferente de las familias adineradas o los miembros de las guardias privadas del pueblo en el que se había criado: todos los trataban como seres inferiores. Por su parte, el padre Engelmann le consideraba a él inferior debido a los hábitos de aldeano con los que había crecido.
Una de las prostitutas más jóvenes se encaminó hacia el taller de encuadernación. Había visto las caras de las niñas asomadas en las ventanas del piso de arriba y pensó que allí no se debía de estar mal, al menos estarían más calentitas y cómodas que afuera. Fabio la agarró por atrás pero ella consiguió zafarse como si fuese una serpiente de agua. El diácono volvió a intentarlo y esta vez la sujetó por el fardo que llevaba al hombro. La tela del bulto era áspera, nada que ver con la suavidad de la seda con la que vestía. La mano de Fabio logró agarrarlo firmemente y la arrastró fuera del taller. Se oyó entonces el repiqueteo de las fichas del mahjong cayendo como granizo desde el fardo. Simplemente por el claro tintineo que produjeron al chocar contra el suelo se podía saber que eran fichas de buena calidad.
—¡Doukou, como pierdas una ficha, te despatarro! —le gritó la prostituta fortachona de piel oscura.
—Las cerdas negras sí que se despatarran bien. Partámosla en dos por su **** negro —replicó la joven prostituta.