西语名著阅读:堂吉诃德 Capítulo II E
Y, diciendo esto, fue a tener el estribo a don Quijote, el cual se apeó con mucha dificultad y trabajo, como aquel que en todo aquel día no se había desayunado.
Dijo luego al huésped que le tuviese mucho cuidado de su caballo, porque era la mejor pieza que comía pan en el mundo. Miróle el ventero, y no le pareció tan bueno como don Quijote decía, ni aun la mitad; y, acomodándole en la caballeriza, volvió a ver lo que su huésped mandaba, al cual estaban desarmando las doncellas, que ya se habían reconciliado con él; las cuales, aunque le habían quitado el peto y el espaldar, jamás supieron ni pudieron desencajarle la gola, ni quitalle la contrahecha celada, que traía atada con unas cintas verdes, y era menester cortarlas, por no poderse quitar los ñudos; mas él no lo quiso consentir en ninguna manera, y así, se quedó toda aquella noche con la celada puesta, que era la más graciosa y estraña figura que se pudiera pensar; y, al desarmarle, como él se imaginaba que aquellas traídas y llevadas que le desarmaban eran algunas principales señoras y damas de aquel castillo, les dijo con mucho donaire:
—Nunca fuera caballero
de damas tan bien servido
como fuera don Quijote
cuando de su aldea vino:
doncellas curaban dél;
princesas, del su rocino,
o Rocinante, que éste es el nombre, señoras mías, de mi caballo, y don Quijote de la Mancha el mío; que, puesto que no quisiera descubrirme fasta que las fazañas fechas en vuestro servicio y pro me descubrieran, la fuerza de acomodar al propósito presente este romance viejo de Lanzarote ha sido causa que sepáis mi nombre antes de toda sazón; pero, tiempo vendrá en que las vuestras señorías me manden y yo obedezca, y el valor de mi brazo descubra el deseo que tengo de serviros.
Las mozas, que no estaban hechas a oír semejantes retóricas, no respondían palabra; sólo le preguntaron si quería comer alguna cosa.
—Cualquiera yantaría yo —respondió don Quijote—, porque, a lo que entiendo, me haría mucho al caso.
A dicha, acertó a ser viernes aquel día, y no había en toda la venta sino unas raciones de un pescado que en Castilla llaman abadejo, y en Andalucía bacallao, y en otras partes curadillo, y en otras truchuela. Preguntáronle si por ventura comería su merced truchuela, que no había otro pescado que dalle a comer.
堂吉诃德怎样在客栈里吃饭
客栈主人这样说着,帮堂吉诃德取下了马蹬,唐吉坷德费了好大劲才下了马。
然后,唐吉坷德对店主人说,要特别照顾好他的马,说他是一批世界上吃草料的最好的动物。店主人看了一眼马,并不认为那匹马像唐吉坷德说的那么好,甚至连他说的一半好也没有。店主人把马牵到马棚里,返回听从骑士吩咐。
这时,那两位“少女”已经与唐吉坷德和解了,正在帮助他卸掉身上的甲胄。她们已经给他取下胸甲和护背,但是取不下头盔。头盔用绿袋子系的牢牢地,因为解不开系结,必须间断系带。可是他无论如何也不让,这样他整个晚上都戴着头盔。那副样子实在让人哭笑不得。
姑娘们问他要不要吃点东西,唐吉坷德说要吃。
那天正好是星期五,客栈里只剩下几份鳕鱼了。