西班牙语阅读:金陵十三钗(4)
故事简介:1937年南京沦陷,只有一座天主教堂暂时未被占领,教会学校女学生、秦淮河畔风尘女子、军人和伤兵,还有一个美国人约翰,都先后进了教堂,在 这个相对封闭的空间里,他们共同面对一场生死浩 劫,产生了各种各样奇妙的感情。然而,教堂也不是永远的净土,暂时的宁静很快被打破——日军冲进教堂并且发现了女学生,殊死抵抗的军人在千钧一发之际开枪 救女学生,英勇牺牲。后来,日军 又强征女学生去庆功会为日军表演节目,谁都知道,这将是一条凶多吉少的不归路。女学生们不甘被日军凌辱,准备集体自杀,却被以玉墨为首的妓女们救下。最 后,这13个平日里被视为下贱的风尘 女子,在侵略者丧失人性的屠刀前,激发了侠义血性,她们身披唱诗袍,怀揣剪刀,代替教堂里的女学生,去赴一场悲壮的死亡之约……
En ese momento, ella aún desconocía la tragedia que envolvía a aquella calma, una calma producto del abandono de la lucha por la ciudad y de su progresiva resignación a ser ocupada. Atravesó la quietud fría y húmeda. Sus pies conocían muy bien el camino de un extremo del taller al otro. En total había veintidós pupitres donde las estudiantes solían encuadernar las biblias y las hojas de himnos que utilizaba la iglesia de Santa María Magdalena en sus servicios litúrgicos y otras actividades religiosas.
Casi todas las niñas que habían quedado en la parroquia eran huérfanas. Tan sólo Shujuan y Xiaoyu tenían padres, pero por una razón u otra se encontraban en el extranjero o fuera de la ciudad. A sus trece años, Shujuan se sentía traicionada. Estaba convencida de que sus padres permanecían lejos a propósito y de que no tenían intención de regresar a una capital que incluso el propio Gobierno y el ejército habían abandonado.
Desnuda de cintura para abajo, permaneció de pie frente al retrete, sintiendo con una mezcla de curiosidad y asco cómo los órganos misteriosos bajo su abdomen se reavivaban, se retorcían y se contraían y segregaban aquel líquido de color rojo oscuro. Comprendía vagamente cómo a partir de entonces su cuerpo desencadenaría todo tipo de desenfrenos y proporcionaría un suelo fértil a cualquier ser depravado que plantara una semilla, un campo de cultivo en el que echaría raíz, brotaría y daría fruto. Entre escalofríos, colocó una toalla dentro de su ropa interior y salió del edificio con un andar no demasiado elegante.
La torre del campanario de estilo gótico de la iglesia había sido alcanzada por un proyectil y se había derrumbado en parte arrastrando consigo la entrada principal que daba a la calle. Reducida la puerta a un montón de escombros, a partir de entonces tuvieron que entrar y salir por un pequeño acceso lateral. El edificio principal estaba separado del taller de encuadernación por un pequeño camino que daba en una dirección hacia la puerta lateral y en la otra, hacia la pequeña parcela cubierta de césped en la parte trasera del templo. El padre Engelmann amaba ese rincón y solía explicar orgulloso a sus feligreses que aquél era el último oasis que quedaba en Nanjing. En aquel lugar donde se habían celebrado durante décadas ferias benéficas, bodas y funerales se desplegaban ahora una enorme bandera de Estados Unidos y otra de la Cruz Roja. El césped continuaba hasta el patio trasero. Allí se encontraba la casa de ladrillo rojo del padre Engelmann, que en primavera y verano parecía flotar en medio del verde, creando una escena típica de cuento infantil.