西班牙语阅读:金陵十三钗(12)
故事简介:1937年南京沦陷,只有一座天主教堂暂时未被占领,教会学校女学生、秦淮河畔风尘女子、军人和伤兵,还有一个美国人约翰,都先后进了教堂,在 这个相对封闭的空间里,他们共同面对一场生死浩 劫,产生了各种各样奇妙的感情。然而,教堂也不是永远的净土,暂时的宁静很快被打破——日军冲进教堂并且发现了女学生,殊死抵抗的军人在千钧一发之际开枪 救女学生,英勇牺牲。后来,日军 又强征女学生去庆功会为日军表演节目,谁都知道,这将是一条凶多吉少的不归路。女学生们不甘被日军凌辱,准备集体自杀,却被以玉墨为首的妓女们救下。最 后,这13个平日里被视为下贱的风尘 女子,在侵略者丧失人性的屠刀前,激发了侠义血性,她们身披唱诗袍,怀揣剪刀,代替教堂里的女学生,去赴一场悲壮的死亡之约……
Habían arrancado todas las tiras de papel y habían descorrido de par en par las cortinas, convirtiendo las tres ventanas alargadas en palcos desde los que ver la función. La situación en el piso de abajo seguía siendo caótica: las mujeres iban de acá para allá en busca de algo para comer, algo para beber, el lugar donde estaba el retrete... Una de las prostitutas le pidió a otra que sostuviera en alto un valioso manto de terciopelo de color verde oscuro y pidió disculpas a los «monjes extranjeros»: llevaban toda la noche buscando refugio y no se habían atrevido a parar en ningún sitio donde aliviarse, así que no le quedaba más remedio que actuar con tan poca decencia allí mismo. Nada más decirlo, desapareció tras el manto como si se retirara del escenario después de haber recibido una ovación.
—¡Animales! ¡Animales! —gritó Fabio en inglés.
En sus casi sesenta años de vida, el padre Engelmann había sido testigo, sólo en China, de dos grandes conflictos: la Expedición del Norte y las luchas de los Señores de la Guerra. Pero jamás había tenido que ver con sus propios ojos una escena tan intolerable ni soportar a gente tan vulgar y ordinaria como aquélla. Contaba sin embargo con un arma invencible para derrotar tanta vulgaridad: sus buenas maneras. Así, cuanto más groseras se mostraban sus adversarias, más educado se mostraba él, hasta el punto de exagerar tanto que su refinamiento resultaba del todo inadecuado.
Con esta actitud, dijo con voz calmada:
—Por favor, contrólate, Fabio.
A continuación, giró la cabeza y se dirigió a las prostitutas, incluida la que volvía a asomar tras el manto de terciopelo verde abrochándose el cinturón con cara de satisfacción.
—Ya que ustedes, señoritas, han decido establecerse aquí —les dijo seleccionando meticulosamente sus palabras—, como párroco de esta iglesia les ruego que se atengan a nuestras normas.