西班牙语阅读:金陵十三钗(8)
故事简介:1937年南京沦陷,只有一座天主教堂暂时未被占领,教会学校女学生、秦淮河畔风尘女子、军人和伤兵,还有一个美国人约翰,都先后进了教堂,在 这个相对封闭的空间里,他们共同面对一场生死浩 劫,产生了各种各样奇妙的感情。然而,教堂也不是永远的净土,暂时的宁静很快被打破——日军冲进教堂并且发现了女学生,殊死抵抗的军人在千钧一发之际开枪 救女学生,英勇牺牲。后来,日军 又强征女学生去庆功会为日军表演节目,谁都知道,这将是一条凶多吉少的不归路。女学生们不甘被日军凌辱,准备集体自杀,却被以玉墨为首的妓女们救下。最 后,这13个平日里被视为下贱的风尘 女子,在侵略者丧失人性的屠刀前,激发了侠义血性,她们身披唱诗袍,怀揣剪刀,代替教堂里的女学生,去赴一场悲壮的死亡之约……
—Conocía a alguien de la Embajada de Estados Unidos —añadió otra, llena de michelines—. Nos había prometido que podríamos escondernos allí, pero ayer por la noche se echó atrás y nos enteramos de que no nos acogerían. Ya ves para qué sirvió el buen rato que le hicimos pasar.
—¡Vaya cabrón! Cuando venía buscando diversión, bien apetecibles que le resultábamos.
Shujuan estaba desconcertada por aquella manera de hablar tan diferente a la que estaba acostumbrada. Ah Gu trató de alejarla de allí pero ella se resistió a pesar de que el resto de sus compañeras ya había regresado al desván. George Chen, el cocinero, recibió la orden de impedir con un palo la invasión de las prostitutas. Golpeó al aire a izquierda y derecha al tiempo que les suplicaba:
—¡Chicas, os lo ruego! Si entráis aquí sólo será para morir de hambre o de sed. Las niñas apenas toman dos tazones de sopa aguada al día y el agua que beben es la de la pila bautismal. Sed buenas, marchaos...
Shujuan se dio cuenta de que los golpes caían sobre el pavimento y el muro de ladrillo, pero nunca sobre las mujeres. De hecho, a quien le estaban haciendo daño era a él, porque cada uno rebotaba contra su mano y su muñeca.
De repente, una de las mujeres se arrodilló frente al padre Engelmann e inclinó la cabeza hacia el suelo. Fue así como Shujuan vio por primera vez aquella espalda que no podría olvidar a lo largo de su vida, aquella espalda tan delicada y expresiva como si de un rostro se tratara. El padre Engelmann se esforzaba por hablar el mejor chino que podía tras treinta años de estudio para intentar convencerla con los mismos argumentos que había empleado George Chen: no tenían comida, no tenían agua, ni espacio. Esconder a más gente los pondría en peligro a todos. Cuando se dio cuenta de que no estaba consiguiendo hacerse entender, le pidió a Fabio que lo tradujera al dialecto de Yangzhou.
El diácono Fabio Adornato era hijo de un matrimonio de misioneros estadounidenses descendientes de italianos. Había nacido y crecido en una aldea cerca de Yangzhou, y hablaba tan bien el dialecto propio de la zona que los feligreses le llamaban cariñosamente «Fabio el de Yangzhou».